Iniciamos el curso ‘Agentes de mediación intercultural 2022’ con una sesión inicial en la que revisamos la importancia del proceso grupal, su creación y cohesión como el pilar del diálogo entre culturas y la convivencia pacífica.

El proceso grupal es doblemente importante cuando hablamos de interculturalidad, para superar prejuicios, estereotipos y discriminaciones que ejercemos sobre otras personas.

Las fases de este proceso se interrelacionan unas con otras, siendo fundamental la autoafirmación -aprecio por una misma- y aprecio hacia las demás personas. Para ello realizamos una dinámica que nos va a permitir reflexionar y pensarnos. Vernos como especies de un jardín.

Estas son las reflexiones de algunas de las personas participantes tras crear su especie única:

Javier G.: “… mi planta refleja como la personalidad dentro de un grupo forja nuestra forma de actuar y ser. Es importante atender a todas las personas con sus características y necesidades. No debemos olvidar la riqueza de la diversidad y la variedad”.

Ana H. :“Es una forma de Poner en valor la singularidad de cada persona que conforma un grupo consciente. Analizar lo que define a cada una y realizar un ejercicio de autoafirmación, de aprecio por una misma y por los demás”.

Magdalena H. :“Creo que la singularidad hace que creamos en las personas y no en una masa, si yo tengo mis peculiaridades y puedo evolucionar a más y a mejor, todos podemos”.

María Jesús G. : “Esta dinámica puede ser de presentación, una manera diferente de presentarse al grupo y permite descubrir cómo nos representamos sin ser una forma de presentación prototípica”.

Félix O. : “El autoconocimiento es  fundamental en la relación  con otros individuos, siendo consciente de las características de uno podemos crear estrategias para poder establecer relaciones enriquecedoras”.

Tras la reflexión y la creación de un jardín especies únicas, seguimos avanzando en el itinerario. Aprendiendo, compartiendo y experimentando juntas.