El mito de los celos viene a ser la creencia de que los celos son signo de amor, indispensable en el amor verdadero. Pero los celos NO son signo de amor, sino de inseguridad y dependencia de la persona celosa.
Los celos pueden aparecer, porque es humano sentirlos, pero jamás deben sobrepasar ciertos límites.
Si desconfías de tu pareja, lo mejor que puedes hacer es hablarlo: sin reproches, sin acusaciones y exponiendo con calma tus dudas . De otra forma, los celos se pueden convertir en control (mirar el móvil, criticar la forma de vestir y comportarse de la pareja, interrogarla, etc.) y eso, que quede claro: es violencia.
Una relación debe basarse en la libertad y en la confianza. Si sientes que tu libertad es coartada y que tu pareja no deja de desconfiar, quizás es que los celos han ganado terreno al amor.
En ese caso nuestro consejo es: bájate de esa relación .
¡Qué no te eclipse nadie! ¡Rompe el mito!