El 25 de Septiembre de 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. La Agenda se consensuó en el contexto de la Cumbre de Desarrollo Sostenible que se celebró entre el 25 y el 27 de septiembre de 2015 en Nueva York. 

En esa ocasión, 193 líderes mundiales, representantes de los Estados Miembros de la ONU, adoptaron una nueva agenda global en la que se incluyeron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos sucedían a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), vigentes de 2000 a 2015.

Los ODS entraron en vigor el 1 de enero de 2016, para el periodo 2016-2030. Están formados por 17 objetivos de aplicación universal y constituyen un llamado a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. 

En principio, los ODS plantean una visión del desarrollo que sea sostenible, integral y equilibrada en sus tres dimensiones: económica, social y medioambiental. Pero ¿cómo se vincula nuestro trabajo con la Agenda 2030? 

La labor que desarrollamos en Sensibilización y Educación desde el MPDL – Cantabria, tiene un ámbito de aplicación sectorial y local:

  • A nivel sectorial facilita la cooperación de diferentes actores del desarrollo (ONG, asociaciones, centros de enseñanza y culturales, Universidad..). A través de esta interacción contribuimos a la difusión de la Agenda 2030: que se conozca, se entienda, y de esta forma, se expanda.
  • En el plano de lo local, desarrollamos nuestro trabajo en distintos municipios de nuestra región, como Torrelavega, Castro Urdiales y Santander. 

Nuestras intervenciones cuentan con una posición privilegiada para la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Trabajamos, sobre todo, con personas jóvenes, quienes son un excelente altavoz para la difusión de los ODS y tienen el potencial para promover su cumplimiento desde lo local. 

Pero, sobre todo, contamos con las capacidades y las herramientas para contribuir a la formación de la juventud resaltando la importancia de la Agenda y su carácter vital en la construcción de un mundo más pacífico e inclusivo.

Para ello partimos desde la perspectiva de la ciudadanía global: comenzando por entender nuestra realidad de manera crítica, pero sin perder de vista que somos parte del mundo y que somos responsables de su futuro.